Las Gracias y Las Desgracias de Las Letras
Escrito por: Francisco Hernández
El Destino del Cuerpo en el Universo
Contemplando el universo,
sobre mis ojos destellos sin sin.
Frente la inocencia veo pasar los años,
años que quizás se vuelven luz.
He nacido fuera de lo eterno,
si eterno es perdurar en el tiempo.
Posiblemente mis latidos morirán,
hasta extinguir nuestro delicado sonido.
Cada estrella en este basto espacio,
son seres que han dejado un lustre divino
es eso lo que quiero pensar,
pues tengo el temor de estar y no estar.
El destino recorre por el tiempo,
mis alaridos desollaron mi cuerpo.
Hombre que descansa entre el sol y la luna,
hombre que duerme entre tierra y duna.
Dime Tú Dador
Dador, dime tú si conoces el dolor,
aquel que te amenaza hasta lamentar
el que regala las lagrimas sin defraudar,
y no sólo en gritos has de sufrir.
Dador, dime tú si conoces la soledad,
el hermano que se vuelve una sombra
agonizante tormento que me acompaña,
no es un exceso perderme en la ansiedad.
Dador, dime tú si conoces el llanto,
el temblor que causa el rompimiento interno
haciendo romper la gloriosa gruta acuática,
evoca y fluye la absorbente cascada.
Dador, dime tú si conoces la agonía,
aflicción que te exilia de la vida
el estado que no puedo contener llamado locura,
los cuerpos emanan hacia una despedida.
¡Oh! Dador de la vida, esto no es una plegaria
y menos pido lamentos de desgracia.
Pero no quiero jamás enmudecer, es por eso que te hablo.
¿Qué he de hacer, para perder mi sentir?
Dime tú...
La Voz Que Deambula Dentro de Mí
En medio de la nada me vuelvo un loco,
un loco ermitaño en búsqueda de la belleza natural.
Implorando por aquellas alejadas sensaciones que he abandonado,
¿Las he dejado ir o es que han sido olvidadas?
Sombría voz que se retuerce dentro,
está pidiendo que sea liberada.
Me dice que me mostrará la belleza astral,
la que sólo los amantes han contemplado,
la hermosa divinidad se muestra en éxtasis sensorial.
Sollozo entre la niebla de la oscuridad,
como niño perdido en la edad.
Implorando desde mis secas venas,
la llegada de una profunda voz que me abra la piel.
La voz llega a mi garganta,
y como profeta comienza a hablarme.
Desde ese día el tiempo se ha detenido,
ya no más dolor por no ver a esa mujer.
Mujer que rebasa la simple belleza,
a veces la veo hablando con las flores,
otras veces abrazando el aire,
la última vez iba acompañada del misterioso mar.
Deseos Cósmicos
Blanca niebla que se fusiona en un solo cuerpo,
Convirtiéndose en vapor que se funde con cada respiro.
Temblorosa sensación de angustia cuando muere,
por el lago danza un dios que se ilumina con la luna sobre la noche.
Dividiéndose las constelaciones y uniendo a los salvajes,
procreando a diversas formas de vida que terminan siendo cosmos.
Estrellas que cautivan mis ojos, estrellas que atrapan al espíritu,
cuerpos de energía que bailan entre las luces estelares...
Lo Que Se Va No Se Pierde
Quisiera comprender por qué se ha ido,
si sólo tal vez se ha perdido.
Siendo devorado por un laberinto,
o se ha quedado clandestinamente dormido.
Se ha ido sin mirar el nítido paisaje
¡Qué triste y bellaco suceso se ha llevado!
Le fue otorgado la vista, pero sigue sin ver
¡Qué drama sucedió para haber huido!
Y esta vez gritaré para que des una vuelta y regreses,
esfumare los cielos y haré que el sol te ilumine.
Sé que el calor afecta tu desenfrenada frialdad,
no intentes matar al sol, que el sólo obedece.
Soñaré para ti nuevos caminos plagados de pura calma,
y que las sombras sean tu guía para que no te pierdas.
No dejare que deambules solo, por eso te regalo el resto de mi vida,
he comprendido la libertad y llevas mi tesoro en tu alma.
¡Qué tu búsqueda no termine tal y cómo lo sucedido al ángel caído!
¿Serás Ave o Serás Serpiente?
¿Serás ave o serás serpiente? No lo sé.
Tampoco sé si tu vida tiene alguna raíz, si no es así
muéstrame la eternidad de la vida
llévame al majestuoso templo de la gloría.
Si por los años has perdurado y no te has cansado,
dame un poco de esa gota que la llamas felicidad.
Quiero sentir el apreciado embriago en mi cuerpo,
quiero ser el sol en esta espiritual tierra.
¿Serás ave o serás serpiente? No lo sé.
Jamás te he contemplado, he llegado a insinuar
que eres tan irreal como la misma eternidad.
Deseos Cósmicos 2da parte
Perdido en la masa cósmica,
donde la vida se reduce a los astros y yo
una persona abandonada y vacía,
agonizante en su amorfo universo.
Colores de aurora esparcidos por la temblorosa galaxia,
suspiros que se vuelven sollozos como llanto de niño
abrazado de la marchita inspiración del manto
y contemplar a aquella mujer desnuda.
Mujer lejana que se oculta en el umbral estelar,
esperando de mi susurro que se van borrando
lentamente como polvo espacial.
Alba Frente A Ti
Entre tus piernas veo la luz que va naciendo,
por el momento no hagamos caso a la censura.
Rompamos juntos la maldita ceguera,
mi cuerpo abatido pide un sorbo de tu pecho.
Mi mano dentro de tu abismo,
purificando esa ola de melancolía.
Tu piel se propaga por mis recuerdos,
un delicado liquido ha sido derramado.
Gracias a nuestra eterna e irreversible unión,
he conocido como se desprende de ti un luminoso alba.
He roto la barrera que nos separa,
he dado mi calor frente al amanecer.
La Felicidad Se Encuentra En Nosotros
Extrae la belleza que recorre nuestro interior,
embriaga y acaba con la falsedad artificial.
Procrea la felicidad que bombea nuestro corazón,
entierra lo nítido y trata de abrir tus ojos.
Entrega al desierto la obsesión y la ambición,
colócate desnuda en el plano astral.
Deja que nuestras pieles creen una nueva belleza,
la belleza natural, la belleza divina que no necesita lujos.
Deja los prejuicios deja que los tintes pinten la vida,
deja que la vida sea como sea.
Enfrenta con calor y amor, ama lo que eres,
enfréntate al olvido sea como sea.
De esa manera arrancaremos la soledad,
sólo de esa manera llegaremos a la joya
conocida como universo.
Donde los cuerpos se vuelven uno,
una única felicidad que es etérea,
el universo está en nosotros.
El Final
La muerte es marcada como el final,
pocas ilusiones por existir en el más allá.
Preocupante mundo cegado en lo espiritual,
deseo reabrir el péndulo de nuestro tiempo.
Sobre nuestro cuerpo,
la carga de una no deseada muerte.
Sobre la muerte,
la carga de no saber vivir.
Dejemos que el final nos abrace,
la antorcha que se ha apagado,
las cenizas queman la piel de los demás.
Dentro de nosotros está el espejo.
El bebé jubiloso sigue vivo,
el nos ha traído las estrellas,
desea que nuestro final sea su luz,
esa luz que acariciara el por venir.
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